En un pasado no muy remoto, los pacientes con lesiones cerebrales llegaban en forma tardía, con contracturas, deformaciones y grados de discapacidad elevados. Afortunadamente esto ha ido cambiando con el tiempo y cada vez diagnosticamos más tempranamente a los niños y las secuelas son menos frecuentes, al establecerse tratamientos en forma oportuna. Pero aún no podemos cantar victoria, debemos trabajar para diagnosticar e intervenir en los lactantes con lesiones cerebrales lo más pronto posibles. Lo anterior evitaría las secuelas invalidantes, mejorando el desarrollo y la calidad de vida a éstos niños.

     Algunos puntos importantes en la detección temprana de las lesiones cerebrales en los lactantes son:

1.- Tomar en cuenta los factores de riesgo para seleccionar a los niños a los que deberán examinar los médicos especialistas.

2.- Utilizar los Reflejos Primitivos para detectar las lesiones cerebrales en forma temprana, ya que sabemos que durante el desarrollo cerebral aparecen y desaparecen en determinado tiempo éstos reflejos, la no aparición, aparición tardía o su persistencia fuera de los tiempos normales, nos prende un foco rojo sobre éstos niños, para presumir el riesgo de una lesión cerebral.

3.- Considerar la evolución normal del tono muscular, en los primeros meses de vida y su evaluación clínica con sencillos elementos de exploración. Así, una desviación del tono muscular; hiper o hipotono, es señal del establecimiento de una alteración neurológica.

4.- Vigilar el desarrollo psicomotor durante el primer año de vida.

5.- Además, se debe estar atento a la postura, el llanto y el sueño del lactante.

6.- Medición del perímetro cefálico.

I     FACTORES DE RIESGO

Antes del embarazo:

1).- Intervalo de menos de 2 años desde el último parto.

2).- Edad menor a 18 años o mayor a 38 años.

3).- Haber tenido 4 hijos o más.

4).- Haber tenido un hijo prematuro o con peso al nacer inferior a 2 kilogramos.

5).- Haber tenido un parto por vía cesárea.

6).- Antecedente de cirugía en el útero.

7).- Haber tenido al menos un aborto o haber dado a luz un niño muerto.

8).- Pesar menos de 38 Kg o tener más de 30 kilogramos de sobrepeso.

9).- Presentar bocio materno o enfermedades de la tiroides.

10).- Esterilidad bajo tratamiento de al menos 2 años.

11).- Antecedentes de haber tenido al menos un hijo con defectos genéticos.

12).- Haber tenido incompetencia del cuello uterino para retener al bebé.

Durante el Embarazo

1).- Embarazo ectópico.

2).- Hiperemesis gravídica.

3).- Amenaza de parto prematuro.

4).- Malformaciones fetales congénitas como Síndrome de Down o hidrocefalia fetal.

5).- Infecciones maternas, urinarias, pulmonares o vaginales.

6).- Contacto con tóxicos, radiaciones o medicamentos.

7).- Problemas placentarios como desprendimiento prematuro de placenta o insuficiencia placentaria.

8).- Embarazos múltiples.

9).- Consumo materno de alcohol, tabaco o drogas.

10).- Crecimiento intrauterino retardado, donde la madre tuvo problemas para aumentar de peso.

11).- Anemia o desnutrición materna.

12).- Escasa movilidad del feto.

13).- Embarazo postérmino, con más de 42 semanas de gestación.

14).- Pérdidas vaginales de sangre u otros líquidos durante el embarazo.

15).- Fiebre alta durante la gestación.

16).- Oligohidramios o polihidramnios.

17).- Ruptura prematura de membranas.

18).- Enfermedades graves de la mujer gestante como cardiopatías, neumopatías, epilepsia, enfermedades renales,

19).- Edema excesivo, preeclampsia o eclampsia.

20).- Isoinmunización materno-fetal.

Durante el Parto

1).- Parto Distócico, uso de cesárea, fórceps o maniobras obstétricas bruscas.

2).- Trabajo de parto prolongado de más de 12 horas.

3).- Hemorragia materna abundante durante el parto.

4).- Parto fortuito, sin atención médica o de parteras certificadas.

5).- Atención del parto por personas no capacitadas.

Después del Parto

1).- Niño prematuro de menos de 37 semanas de gestación.

2).- Si el niño necesitó tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos.

3).- Si el niño requirió incubadora.

4).- Infección Neonatal.

5).- Recién nacido con meningitis o encefalitis.

6).- Niño con cardiopatía.

7).- Anemia neonatal.

8).- Dismorfia facial.

9).- Déficit neurológico como deficiente regulación de la temperatura, falta de respiración espontánea o niño hoporreactivo.

10).- Encefalopatía metabólica.

11).- Traumatismo craneoencefálico.

II      REFLEJOS PRIMITIVOS

     Implicaciones Clínicas

     El potencial biológico con el que nace el niño sano, permite observar en el recién nacido una diversidad de comportamientos, producto de procesos estrictamente regulados y coordinados por el sistema nervioso central; infraestructura que a lo largo del tiempo lo conducirá hacia un desarrollo normal, siempre y cuando el medio ambiente en el que se desarrolle, favorezca el despliegue de estas capacidades.

La actividad refleja primitiva, parte del repertorio conductual que expresa el recién nacido, es el andamiaje que soporta y provee de los elementos necesarios para el desarrollo normal del niño, permite observar el proceso evolutivo de la maduración de las estructuras nerviosas, sabiendo que las respuestas a estos reflejos preparan al niño para un desarrollo progresivo. (4)

Durante el desarrollo normal de los reflejos primitivos, (espinales y del tallo cerebral) van disminuyendo gradualmente a fin de que puedan manifestarse patrones superiores de evolución como son las reacciones de enderezamiento y equilibrio. Estos modelos o patrones primarios de comportamiento del recién nacido y del lactante están bajo la influencia de núcleos en el tallo cerebral, estructura que madura antes que la corteza cerebral. (4, 5)

Reflejo de Puntos cardinales:

Se obtiene estimulando la piel perioral a nivel de los ángulos de la boca y en la parte media de los labios superior e inferior consecutivamente. Cuando se estimulan estos sitios existe una desviación de la misma y dirige la cabeza hacia el lado estimulado: El estimulo en el labio superior produce protusión del labio superior con el estimulo del labio inferior hay protusión del mismo.

Hacia en la semana 34-37 hay débil desviación comisural hacia el lado estimulado en sentido lateral. En la semana 38-40, desviación de la comisura labial y de la cabeza hacia el lado estimulado en sentido lateral, inicia la vertical. En el primer y tercer mes hay desviación vigorosa de la comisura labial y de la cabeza hacia el lado estimulado y la respuesta del labio superior e inferior en dirección al estimulo es perfecto, es decir en las 4 direcciones, alcanzando su perfección a las 41 semanas, mismo que podrá ser observado durante los tres primeros meses. Se observa débil a los 4 meses y en el 5° desaparece. (12)

Reflejo de prensión palmar:

Se busca al colocar el dedo índice del explorador en la palma de las manos del infante. Este estimulo palmar provoca un fuerte cierre de los dedos sobre el índice, traccionando suavemente se intenta una contracción del codo y hombro simultáneamente.Inicia a las 30-33 semanas; a la semana 34-37 se sostiene del meñique del explorador por segundos. Es perfecto a las 38-42 semanas, se sostiene del meñique del explorador y este puede levantarlo de la superficie de exploración. Es débil con tendencia a desaparecer a 1°-2° mes. (8,12)

Reflejo de Prensión Plantar:

Se presiona con fuerza la almohadilla plantar, debajo de las falanges proximales de la planta del pie. Se presenta flexión tónica de los cinco dedos, que hacen presión sobre los dedos del explorador. Puede observarse a partir de la semana 39 y hasta el 6° mes de vida, entre los 9 y 12 meses desaparece. (8,12)

Reflejo de Galant. (incurvación del tronco)

Este se reproduce cuando se aplica un estímulo en la región paravertebral en sentido cefalocaudal, aproximadamente a 3cm de la línea media, iniciando a nivel de la 5° torácica hasta el sacro. Se produce una respuesta de incurvación del tronco hacia el lado estimulado. Debe buscarse en ambos lados de la columna. (16) A las 33-38 semanas existe una incurvación de tronco débil y no sostenida; de las 39- 42 semanas la incurvación del tronco es persistente y dura algunos segundos. Este reflejo se encuentra desde el nacimiento y desaparece al 4° mes. (8,12)

Reflejo de Extensión Cruzada:

Se busca estimulando la planta del pie, el reflejo se observa en la otra. La pierna estimulada debe mantenerse extendida con una ligera presión continua ejercida a nivel de la rodilla correspondiente, con el objeto de facilitar la reacción. Esta consta de tres tiempos: flexión, extensión y abducción del pie libre que se acerca considerablemente al pie estimulado; si se prolonga el estímulo el pie llega a colocarse encima del tobillo del pie contralateral con los dedos en abanico. (12)

A las 30-31 semanas sólo se observa flexión; 32-37 semanas flexión y extensión, 38-39 semanas flexión, extensión y aducción insinuada. En la semana 40 y al mes de edad se ha establecido completamente. A los 2-3 meses tiende a desaparecer, sólo presenta componente extensor, al 5°mes desaparece. (12)

Reflejo de Moro:

Debe buscarse tomando suavemente al niño por ambas muñecas y llevado hacia arriba a fin de desplazar el occipital sin hacerle perder contacto con el plano de la superficie de la mesa, al soltar las muñecas la cabeza retorna a la posición inicial. La respuesta es rápida, se caracteriza abducción de los brazos, extensión de antebrazos, abertura completa de las manos en un primer tiempo; seguida por aducción de los brazos y flexión de antebrazos (abrazo del segundo tiempo). Un tercer elemento que acompaña a este reflejo es el llanto, la respuesta se espera de forma simétrica. (3)

Inicia su aparición a las 34 semanas con débil extensión y abducción parcial de brazos y dedos; En la semana 38-40 es aún incompleto con extensión y abducción de brazos y dedos sin regreso en flexión de los brazos. Es completo entre el 1°-3° mes, es decir, hay abducción de brazos y piernas con extensión de dedos y regreso en aducción y flexión de antebrazos, en el cuarto mes es débil y el en 5° mes desaparece. (12)

Para André Thomas se trata de reflejo propioceptivo cuyo origen eran los músculos profundos de la nuca (1)

Reflejo de Marcha Automática:

Se obtiene al sostener al niño en posición vertical por debajo de las axilas a partir de la reacción de apoyo; manteniendo el contacto de las plantas de los pies sobre la superficie de la mesa, al mismo tiempo se le impulsa ligeramente hacia delante. El niño realizará movimientos de la marcha en forma automática, que se caracteriza por movimientos de flexión y extensión de los miembros inferiores que lo impulsan hacia delante.

En la semana 32-34 realiza esfuerzos, pero no continúa con ambos pies. En la semana 35-36 da más de dos pasos con ambos pies. Se puede observar perfecto en la semana 37-40, marcha de siete pasos o más. En el 3°-4° mes es inconstante 1 a 2 pasos, se habitúa. Al 5° mes desaparece. (12)

Reacción de Apoyo positivo:

Esta reacción tiene dos fases, una neonatal (apoyo positivo) y una reacción de enderezamiento más madura.

La reacción neonatal se presenta cuando se coloca sobre la superficie de la mesa, al infante estando en posición vertical y apoyado en las plantas de ambos pies. Se hace una serie de presiones ejercidas desde los hombros hacia abajo. El niño se apoyará activamente y extiende sus piernas contrayendo los músculos extensores de los miembros inferiores, despertando una reacción de enderezamiento que se extiende al tronco y la cabeza. Este se observa con mejor evolución cuando ha disminuido el tono flexor del niño alrededor del segundo mes y subsiste hasta los 8 meses. (1)

Puede observarse que en la semana 32-35 inicia extensión de tobillo y rodilla sosteniendo brevemente cargas de peso. En la semana 32-35 no mantiene su peso por más de 30 segundos. Puede apoyar la planta del pie sin distinguir movimiento de talón o puntas, las rodillas pueden estar parcialmente flexionadas, solo involucra miembros inferiores. Hacia la semana 36-40 involucra tronco inferior. (12)

Entre el 1° a 3° mes soporta su peso por más de 30 segundos. Hay movimientos rápidos de flexión plantar a dorsiflexión. Extensión de extremidades con soporte del cuerpo, puede verse leve flexión de rodilla y cadera. Involucra enderezamiento de tronco y cabeza. Hacia el 4° y 7° mes desaparece. A partir del 8° mes aparece respuesta voluntaria. (12)

Reflejo Tónico Laberíntico (TL) Flexor y Extensor:

Se puede buscar en decúbito supino o prono, estando el paciente sobre la mesa de exploración o bien en suspensión. Este aparece a partir de la semana 37.

T. L. Extensor: A partir de la semana 37 y hasta los 3 meses de edad, se reproduce cuando estando el niño suspendido en prono, se lleva el cuello a 45° de extensión; la respuesta es un aumento en el tono extensor de cuello, hombros, tronco y miembros inferiores. A partir de los 3 meses desaparece. (12)

T. L. Flexor:De las 36 semanas a los 3 meses de edad se observa que al flexionar la cabeza a 45° en supino desaparece la retracción de hombros y los brazos van a la línea media; suspendido en el aire en prono con 45° de flexión de cabeza momentáneamente provoca flexión de cadera. Una reacción más madura en este período se observa cuando al estar el niño suspendido en prono y flexionar la cabeza a 45°, se provoca una flexión de hombros y cadera de más de 90° durante 5 segundos. Desaparece al 4° mes. (12)

Este reflejo persistirá influyendo en el tono a lo largo del primer año de vida. (8)

Reflejo Tónico Asimétrico de Cuello:

Se puede observar por el movimiento activo de la cabeza y las extremidades. La rotación de la cabeza a 90° cualquiera de los lados produce extensión de la barbilla y flexión del occipucio, extensión de brazo y pierna hacia el lado donde está la cara, flexión del brazo y la pierna del lado de la nuca.

Se encuentra ausente antes de la semana 32. A partir de la semana 33 se observa que la rotación activa de cabeza, provoca ligeros movimientos de extremidades, en etapas posteriores y hasta los 4 meses, se obtiene un reflejo vivo con la rotación activa o pasiva de cabeza que provoca extensión de las extremidades faciales con flexión de las extremidades occipitales.

Este reflejo será inconstante o se esbozará en ciertas condiciones como el llanto o el esfuerzo en el 5°- 6° mes, en algunos cambios de postura. (12)

Reflejo Tónico Simétrico de Cuello:

Este corresponde a un reflejo que no se observa al nacimiento, hace su aparición a partir del 4° mes, se suprime poco antes de comenzar el gateo. (17) Se provoca al hacer extensión cuidadosa de cuello, la respuesta es de extensión de extremidades superiores y flexión de las inferiores. En otra maniobra se induce la flexión de cuello y aparece la flexión de extremidades superiores y extensión de las inferiores. (19)

Para otros autores (16) en el 6°-7° mes el reflejo es leve, intermitente extensión de brazos y flexión de piernas, con la flexión y extensión de cuello sólo ser perciben cambios en el tono de las extremidades. En el 9° mes hay una respuesta visible y consistente al movimiento, se observa en la maniobra de llevarlo a sentado; desaparece al décimo mes. (12,16)

Colocación de pies:

Se provoca al ejercer una presión en la cara anterior de la tibia que se prolonga al dorso del pie. La presión puede ser ejercida por el borde de la mesa de exploración. Se presenta una respuesta de tres fases; flexión, extensión y colocación del pie sobre la mesa. (17) En la semana 28-35 puede estar ausente o haber débil flexión de la extremidad estimulada; de la 36 a 37 semana, coloca pie sin extender; entre el 1° – 3° mes coloca y extiende. Desaparece después del 3° mes. (12,16)

Colocación de manos:

Se reproduce cuando se hace presión el borde radial del antebrazo contra la orilla de la mesa de exploración. La presión se inicia a nivel del codo pasando por muñeca y dorso de la mano; su respuesta es la flexión, extensión y colocación de la mano sobre la mesa.

Puede buscarse a partir de la semana 28-35 en ocasiones esta ausente o presenta débil flexión de la extremidad estimulada; de la 36 a 30 semana, coloca mano sin extender; entre el 1° – 3° mes coloca y extiende. Desaparece después del 3° mes. (12)

Reflejos Primitivos III:

Con este nombre se conoce a una serie de mecanismos posturales que se observan en las reacciones de enderezamiento, defensa y equilibrio. Se sustentan en una diversidad de estímulos sensoriales, así como de una adecuada interacción entre la corteza cerebral y la del cerebelo que serán los encargados de organizar todos los estímulos provenientes del exterior. En ellos se soporta la evolución de las habilidades motoras que caracterizan el desarrollo. Estas reacciones tienen una secuencialidad en su aparición. La primera en aparecer en el segundo a tercer mes es el enderezamiento lateral de cabeza. (8)

A este grupo pertenece la reacción de Landau. En suspensión prona horizontal sostenido por el tórax, se observa la extensión de la cabeza y miembros superiores e inferiores en relación al tronco; entre la semana 36 y hacia los 6 meses de vida extrauterina no se tiene una respuesta completa. En este período logra enderezar la cabeza con relación al tronco sin cambio, sin respuesta en las extremidades.

De los 6 a 10 meses se tiene una respuesta positiva ya que endereza cabeza y miembros inferiores con relación al tronco, con la flexión ventral cede la extensión de las extremidades; después de los 11 meses modifica su postura espacial. (12)

Las desrrotaciones del tronco son otro grupo de reacciones posturales más organizadas, se pueden observar dos tipos: Cuerpo sobre cuerpo y Cabeza actuando sobre cuerpo.

Cuerpo actúa sobre cuerpo:

Se observa cuando al flexionar la cadera y la rodilla de una de las extremidades y sujetándola a nivel de la rodilla, mientras la otra se mantiene extendida, se gira al niño llevando la pelvis hacia la línea media; se desencadena la desrrotación de cadera, tronco y extremidades superiores. (8)

Este reflejo puede observarse a partir de la semana 37 y hasta los 3 meses de forma inmadura, durante la maniobra se observa que el tronco y la cabeza siguen a la pelvis en bloque, no existen movimientos segmentados de desrrotación. (12) A partir de los 7 a 9 meses se observa que antes de los 90° el cuerpo sigue a la cadera con una desrrotación. Pasa primero hombros, la cabeza y el tronco se enderezan lateralmente con la cadera al final. A los 10 meses se regula voluntariamente. (12)

Cuello actúa sobre cuerpo

En el recién nacido esta reacción puede provocarse al rotar la cabeza más de 45°; esto lleva a desrrotaciones axiales que inician en hombros, continuando con el cuerpo, cadera y extremidades inferiores. El cuerpo debe seguir la dirección de la cabeza de manera segmentada. (8)

A partir de la semana 37 y hasta los 2 meses el cuerpo sigue a la cabeza en bloque. No segmenta el movimiento del cuello y del tronco.

Entre el 3° y 4° mes previa flexión de la cabeza a 45°, al alcanzar los 120° de rotación del hombro completa la maniobra con la pelvis. Hay desrrotación segmentada, primero de hombros, después de pelvis. Cuando se encuentra el reflejo TLE a partir de una inicial y ligera segmentación entre hombros-tronco, se completa la maniobra.

Durante el 5° y 6° mes al llegar a los 90° de hombros, el cuerpo sigue a la cabeza de una manera desrrotativa. Antes de que los hombros alcancen la línea media, inicia hombros seguido de pelvis. (Puede rodarse por si mismo) A partir del 6° mes modifica el movimiento de giro arbitrariamente. (8,12)

Conclusiones: En el contexto de la prevención de la discapacidad; la evaluación de la actividad refleja primitiva como parte la exploración en el neonato y el lactante , con o sin factores de riesgo para alteraciones del desarrollo, debe ser practica obligada por parte del médico pediatra, neonatólogo, neurólogo pediatra, ya que estos constituyen, un marcador clínico que nos orienta hacia la probabilidad de desviaciones en el desarrollo del niño. El tiempo y la forma en que aparecen, la calidad de la respuesta, la manera en que disminuyen o se integran a otras respuestas motoras más organizadas, son características que deben ser consideradas como expresión de maduración en la organización jerárquica del sistema nervioso central.

III     EVOLUCION NORMAL DEL TONO MUSCULAR

         1).- Fase de Hipertonía Fisiológica. Desde el nacimiento hasta los tres meses de edad, existe en el niño un tono alto que tiene que ver con su posición fetal.

         2).- Fase de Hipotonía Fisiológica. Del 8º al 15º mes de vida, el tono muscular empieza a bajar, lo que permite al niño chuparse las manos y los pies.

           3).- Fase de Normotonía. Después de los 15 meses se normaliza el tono muscular.

     Evaluación Clínica del Tono Muscular.

Cintura Escapular.

1.- Signo de la Bufanda.

       De recién nacido a los 2 meses de edad el codo contralateral llega entre la tetilla y la línea media del lado contrario.

       De los 2 a los 3 meses el codo rebasa la línea media.

       De los 6 a los 8 meses el codo llega a la tetilla contralateral.

       De los 8 a los 24 meses el codo llega al espacio entre la tetilla y la línea axilar contralateral.

Cintura Pélvica.

2.- Angulo Talón-Oreja. Se fija una pierna y con la otra se hace flexión hasta la oreja del mismo lado.

      0 a 3 meses existe una flexión de cadera de 80 a 90 grados.

      4 a 6 meses existe una flexión de cadera de 50 a 75 grados.

      7 a 9º. Mes existe una flexión de cadera de 20 a 40 grados.

3.-Angulo Poplíteo. Se flexionan ambas caderas en abducción y se mide el ángulo de las rodillas.

      Recién Nacido a 2 meses existe una flexión de rodillas de 80 a 90 grados.

      3 a 6 meses existe una flexión de rodillas de 100 a 120 grados

      7 a 9º mes existe una flexión de rodillas de 120 a 150 grados

      10 meses al 1 y medio año existe una flexión de rodillas de 140 a 160 grados.

4.- Abducción de Cadera

       0 a 2 meses existe una abducción sumada de 40 a 70 grados.

      3 a 6 meses 80 a 110 grados de abducción.

      7 a 9 meses 110 a 145 grados de abducción.

      10 meses a 1 año y medio existe 140 a 160 grados de abducción de caderas.

5.- Dorsiflexión del pie.

      Recién Nacido a los 11 meses existe una dorsiflexión de 45 grados.

      Del 11º. Mes en adelante existe 70 grados de dorsiflexión del pie.

IV      DESARROLLO PSICOMOTOR.

Área motora gruesa.

      El niño se rueda a los 2 meses, debe tener equilibrio de cuello alrededor de los 3 meses, el equilibrio de tronco se logra a los 5 meses, el gateo a los 9 meses, se para a los 12 meses y camina de los 12 a 16 meses.

       Área del lenguaje.

       A los 6 meses dice papá y mamá, a los 14 meses combina dos palabras diferentes. En el área motora fina; a los 3 meses sujeta un objeto con su mano, a los 6 meses toma dos cubos, y después de los 9 meses realiza una pinza perfecta.

      Área personal social.

      A los dos meses responde a la presencia de otra persona sonriendo, a los 7 meses juega a las ”tortillitas” y a los 13 meses come con cuchara.

     Cualquier alteración en los tiempos esperados de las conductas del desarrollo psicomotor, nos puede indicar una lesión cerebral, además de retraso psicomotor por otras causas como la deprivación de estímulos.

V            POSTURA, LLANTO Y SUEÑO.

La postura en el lactante debe ser simétrica, sus movimientos deben ser libres y simétricos, el llanto; es anormal cuando es excesivo, con lagrimeo abundante, alteraciones en el color de la piel (piel de arlequín) y sudoración profusa. Lo que constituye un síndrome disautonómico que indica falta de organización cerebral. El sueño del lactante es anormal cuando no duerme o duerme todo el día; ambos son datos de disfunción neurológica.

VI            PERÍMETRO CEFALICO.

El perímetro cefálico refleja el tamaño del encéfalo, el perímetro cefálico es, en promedio al nacimiento de 35 cm. , aumenta un promedio de 1 cm/mes durante el primer año; el crecimiento es más rápido en los primeros 8 meses, y a los 12 meses el encéfalo ha completado la mitad de su crecimiento posnatal y tiene el 75% del tamaño adulto. El perímetro cefálico aumenta 3,5 cm en los 2 años siguientes; el encéfalo tiene el 80% del tamaño adulto a los 3 años y el 90% a la edad de 7 años.

 Por medio de la medición del perímetro cefálico durante el primer año de vida se puede detectar microcefalia o macrocefalia, que de no tratarse a tiempo pueden repercutir en el desarrollo del niño.

BIBLIOGRAFÍA.

1.- Barra Lisseth. Frecuencias de riesgo neurobiológico en recién nacidos. Rev. Chil. Pediatr. 2012 Vol. 83 No. 6.

2.- Claudine Amiel-Tison. Neurología Perinatal. Editorial Masson. 2001.

3.- Claudine Amiel-Tison. Vigilancia Neurológica durante el primer año de vida. Editorial Masson. 1988.

4.- Colvin M. Neurodevelopmental outcomes after preterm birth. BMJ 2004; 329: 1390-1393.

5.- Guerrero Walker Linda M. Evolución de la actividad refleja primitiva durante el primer año de vida en el lactante con antecedentes de encefalopatía perinatal. Tesis de Maestría en Rehabilitación Neurológica. Universidad Autónoma Metropolitana. 2008.

6.- Neurodesarrollo y Estimulación Temprana en Pediatría. Confederación Nacional de Pediatría en México. 2008.

7.- Pascual JM. Cerebral palsy: prenatal risk factors. Rev Neurol 2003; 37(3): 275-80.

8.- Pomerleau Andrée. El niño y su ambiente. Editorial Trillas. 1992.

9.- Rodríguez-Valdes. Estudio clínico y electroencefalográfico en lactantes con factores de riesgo de daño neurológico. Rev Mex Neuroci. Vol 19, No. 4. 2018.

10.- Sánchez-Zúñiga. Factores de riesgo y signos de alarma para daño neurológico en niños menores de un año de edad. Rev Mex Neuroci. 2009.

ILUSTRRACIONES

Exploración del reflejo de apoyo y marcha.
A. Angulo talón-oreja B. Signo de la bufanda C. Angulo de abductores de cadera