Existen pacientes con una o más cirugías de columna, que siguen presentando el dolor de antes de la cirugía, o aún más intenso.

Con frecuencia éste tipo de dolor se debe a una mezcla de fisiopatologías en las que se involucran edema de tejidos musculoesqueléticos, contracturas musculares de paravertebrales, cuadrados lumbares, psoas y rectos anteriores, inflamación de nervios y raíces, así como respuesta aumentada y excesiva de los nervios nociceptivos, o bien, Síndrome de Dolor Complejo Regional.

Por lo anterior se infiere que para instalar el tratamiento debe ser tomando en cuenta la fisiopatología múltiple; analgésicos, antinflamatorios, antineuríticos, relajantes musculares, entre otros. Así mismo, las infiltraciones deben ser en concordancia de las diferentes fisiopatologías que participan.

1) Dexametasona

Se emplea en las zonas que se observan con edema importante, usualmente en la zona quirúrgica y su alrededor.

La dexametasona se utiliza a dosis de 8 mg, mezclada con 2 cc. de Xilocaína al 2 % y 1 cc. de Buvacaína 7.5 mg/ml. Esto es para tener un efecto inmediato de disminución del dolor, con la Xilocaína, asociado a un efecto de varios días con la Buvacaína; mientras hace el efecto desinflamatorio local la Dexametasona.

2) Toxina Botulínica

Se emplea en las contracturas musculares y como inhibidor de los nociceptores hiper-reactivos.

La Toxina Botulínica se prepara con 1 ampolleta de 500 u.(AbobotulinumToxin-A) diluída en 5 cc. de solución salina Isotónica. Se evalúa en dolor en 3 niveles, marcando el dolor leve con un punto, el dolor moderado con un círculo y el dolor severo con un cuadrado. En caso de dolor leve se aplican 10 unidades de toxina botulínica, 20 u en caso de dolor moderado y 30 unidades en caso de dolor severo. A los músculos contracturados, se aplican 50 u para cada músculo psoas y para cada cuadrado lumbar, y para cada recto anterior; en caso de los músculos paravertebrales se aplicar 30 u de toxina botulínica en cada nivel vertebral.

3) Proloterapia

Se emplea para completar a las anteriores, en donde sea menor la intensidad del dolor, o en días posteriores a la infiltración inicial para reaplicar en las zonas que persistieron con dolor.

La proloterapia actúa por dos vías: una por efecto osmótico, desinflama los tejidos al sacar el sodio de los tejidos, incluyendo los nervios y raíces inflamadas, y el otro por su efecto analgésico, al contener solución glucosada al 5 % mezclada con Xilocaína AL 2 % y Buvacaína de 7.5 mg. La mezcla la constituye 3 cc de solución glucosada al 5 %, 2 cc. de Xilocaína al 2 % y 1 cc. de Buvacaína de 7.5 mg.

4) Bloqueos nerviosos

El más comúnmente usado es el bloqueo lumbar simpático.

CONCLUSIONES

En caso de dolor residual post cirugía de columna vertebral se debe dar inicialmente un manejo conservador con medicamentos, infiltraciones y bloqueos nerviosos combinados, tomando en cuenta las diferentes fisiopatologías que interactúan, complementado con un programa de rehabilitación a base de radiofrecuencia, láser de alta intensidad, faja ortopédica y reeducación del uso adecuado de la columna.

Fig. 1 Mecanismo de acción de la Proloterapia.
Fig. 1 – Mecanismo de acción de la Proloterapia.
Fig. 2 Mecanismo de acción de la Toxina Botulínica.
Fig. 2 – Mecanismo de acción de la Toxina Botulínica.
Fig. 3 Efecto Antinociceptivo de la Toxina Botulínica.
Fig. 3 – Efecto Antinociceptivo de la Toxina Botulínica.
Bloqueo Parasimpático Lumbar
Fig. 4 – Bloqueo Parasimpático Lumbar

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